martes, 22 de junio de 2010

EL SIONISMO Y SUS AGRESIONES


Hace unas semanas comandos especiales israelíes, fuertemente armados, atacaron en aguas internacionales, de forma desproporcionada, un convoy de varias embarcaciones civiles que transportaban suministros de primera necesidad, junto con materiales de construcción, a la sitiada y bloqueada franja de Gaza en Palestina. La acción militar tuvo como resultado 9 muertos, según fuentes hebreas, y hasta 15 según los propios pasajeros y tripulantes de las embarcaciones, además resultaron heridas más de 50 personas. Algunos de estos cooperantes y gente solidaria afirmaron haber visto como los agentes israelíes tiraban al mar varios cadáveres. Horas después, y para quitarse el "problema" de encima, después de presiones para firmar su expulsión, terminaron deportando a todos los "terroristas" no heridos. Los que resultaron asesinados nunca volverán a ver a sus seres queridos, claro está.

Horas después las autoridades hebreas mostraban a la prensa mundial las presuntas armas con las que al parecer se defendieron los nada pacíficos, segun los militares, tripulantes. Entre el material incautado se podían ver algun palo, piedras (?), un cuchillo de cocina, un tiragomas y hasta un walkie-talkie!!!. Supongo que una buena sartén hubiera podido ser mas letal. Realmente un arsenal de auténticos terroristas.

Independientemente de las formas; disparar con saña desde zodiacs a barcos desarmados, que navegaban en aguas internacionales en misión de ayuda humanitaria, conocida además por las autoridades hebreas; abordar estas embarcaciones disparando a todo lo que se mueve, incluso a gente en sus propios camarotes; tratarlos, una vez capturados e indefensos con desprecio, violencia, insultos...no atendiendo a algunos heridos que, al parecer, murieron posteriormente, etc... Independientemente de todo esto, la acción de piratería, de auténtico terrorismo de estado, debemos enmarcarlo en la política de matón de barrio a la que nos tiene acostumbrado el estado sionista de Israel. Ejemplos hay tantos que la memoria es incapaz de recordarlos todos. Para botón de muestra recuérdense algunos de los últimos, como por ejemplo: los diferentes ataques al Líbano, a la propia Gaza, acciones con varios miles de muertos, la mayoría mujeres y niños; los asesinatos "selectivos", claro está con víctimas colaterales; el robo contínuo de territorio palestino (territorio reconocido por la ONU), con la expulsión de sus habitantes originarios; el muro de la "verguenza" (al parecer este muro no es el de Berlín), etc., etc...

Pero porqué esta forma de actuar. Muy simple: lo que guía al estado de Israel, independientemente del color de sus gobernantes, es el miedo atávico a que se les venga abajo el artificial Estado que les "regalaron" los británicos y los EEUU en Palestina, hasta entonces Protectorado británico, todo ello con el concurso de una mansa y dirigida ONU (nada ha cambiado en esta inútil organización). Es el miedo a sus vecinos árabes y a los propios habitantes de Palestina, que ven como se les hecha de sus propias tierras, lo que interioriza en los hebreos el sentimiento de estado de guerra perpetua de "defensa", y por lo tanto justificada. La contínua burla a la inoperante ONU en sus tibias resoluciones de condena al estado de Israel, el incumplimiento de dictamen alguno emitido por cortes internacionales de justicia que les sea contraria, son sólo una pequeña muestra del respeto de los hebreos por las instituciones internacionales. Pero, hay que decirlo claro y alto, el estado de Israel no se atrevería a realizar esta política de agresión permanente y de burla a la ONU sin el concurso de su "hermano mayor", los hipócritas EEUU, sin cuya ayuda, apoyo militar, económico y diplomático, no osaría a mover un dedo. Saben que, hagan lo que hagan, barbaridad tras barbaridad, no van a sufrir, ni siquiera, una pequeña condena, pues el veto de los EEUU, que siempre dará la razón a Israel, impedirá cualquier atisbo de crítica a la política criminal del Estado judio.

Otro día hablaremos de la "justificación" al todo vale de los judios como respuesta al "maltrato" secular recibido por el resto del mundo, algunos lo llaman victimismo. También apuntaré algunas discrepancias que existe entre algunos intelectuales sobre el genocidio sufrido por los judios (injustificable y asesino) al que denominan Holocausto.


ESTADO VASCO Y PAZ


El Domingo 20 de Junio asistí en el Palacio Euskalduna de Bilbao a la firma de un acuerdo histórico entre la izquierda abertzale tradicional y Eusko Alkartasuna. Al acto asistieron unas 1400 personas y delegaciones del SINN FEIN de Irlanda, el FMLN del Salvador, el NVA de Flandria, el FPLP de Palestina, el BNG de Galicia, organizaciones de Cataluña, de Castilla...En el acuerdo basicamente se busca la constitución de un Estado vasco, respetando la decisión última de los ciudadanos de los territorios históricos que componen Euskalherria. Además se afirma que la consecución de este objetivo se realizará por medios exclusivamente pacíficos y democráticos, respetando en todo momento los derechos humanos. Mensajes de solidaridad, de no construir muros con nuestros vecinos ni ir contra nadie, sino lo contrario, de crear un estado real de bienestar en lo social y económico, de que impere la sostenibilidad medioambiental...Todo ello expresado desde una clara perspectiva de izquierdas. Todo ello ilusionante...
Sin embargo, no se había terminado el acto cuando los agoreros de siempre, los "bienpensantes", los "demócratas de toda la vida" (supongo que se referirán a Fraga), los que nos van a "sacar" de la crisis (será a los bancos), los asentados en la poltrona...todos ellos ya copaban los medios para soltar la retahila de siempre: que el mensaje reflejado en el acuerdo referente a la solidaridad, el respeto, las vías pacíficas y democráticas sólo es otra "trampa" o que les parece insuficiente, que quieren más "hechos y menos palabras", que no hay mención a ETA....lo próximo que pidan, quizás sea besar la Constitución, la bandera española y hasta los pies de Su Majestad para poder cumplir con su estandard de demócrata. En fin, que se entiendan dos fuerzas diferentes para crear las bases de un Estado vasco, social, democrático, solidario y respetuoso con todos los derechos humanos me merece el mayor de los respetos y confianza. Sí, asistí ilusionado al acto y después de escuchar el proyecto, éste no defraudó en absoluto mis espectativas.

jueves, 17 de junio de 2010

SENTIDO DE PERTENENCIA NACIONAL

A veces, más de lo que quisiera, personas cercanas a mí me preguntan por mis sentimientos nacionales o, más concretamente, mis sentimientos hacia España. Bien, yo siempre contesto lo mismo, como no podía ser de otra manera: amo a mi País y a sus gentes, soy fiel a Euskalherria. El interlocutor reacciona ante mí, generalmente, buscando una mayor definición, pues no le parece suficiente mi respuesta. Veo por donde van "los tiros" y la continuación a mi escueta respuesta es tajante: soy y me siento únicamente vasco. Y aclaro a continuación que ello no implica menoscabo alguno hacia los sentimientos de los demás con respecto a España. Mi interlocutor, no conforme y mostrando "la patita", se empecina en buscar un compromiso, no existente, con la idea de lo español, con la ambivalencia de las dos fidelidades, con las bondades de un sentimiento compartido entre las dos entidades...ante ésto respondo que: dado que mis sentimientos son vascos, que mi cultura (dentro de la globalización actúal) es vasca, que amo y conozco el euskera, que quiero a nuestra "ama lurra" la madre tierra, sus paisajes y, sobre todo, dado que me siento identificado y perteneciente al colectivo de personas que durante siglos han conformado y conforman historicamente el Pueblo Vasco; dado todo esto ¿acaso podría ser otra cosa que vasco?, y por lo tanto, como vasco perteneciente a un colectivo historicamente diferenciado de sus vecinos, ¿acaso no tengo derecho a exigir la constitución de un Estado nacional propio, si así lo decidiesen la mayoría de sus habitantes?. Mi interlocutor, algo perplejo, sigue con sus vanos intentos en buscar contradicciones en mis sencillos planteamientos: -pero, si siempre habéis estado integrados en España, participando de sus empresas, colonizaciones, guerras..., siempre habéis mostrado fidelidad a la Corona- me responde. Ah!, entramos en terreno histórico; mi paciencia, que ya muestra signos de saturación, me aconseja ser breve y conciso: -mira "x", en general todo lo que dices es correcto, y esa fidelidad existió, ya que se aceptó voluntariamente ceder parte de la soberanía, pero con la condición del compromiso por parte de la Corona (el Estado) de respetar nuestras leyes y costumbres, mediante pacto. Eso hace más de 170 años se rompió con la 1ª Guerra Carlista. Desde entonces muchos no tenemos ni reconocemos ningún compromiso que nos ate y obligue a rendir pleitesía u obediencia a España y a sus autoridades, sean reyes o presidentes-. Uf!!, parece que mi interlocutor busca afanosamente argumentos adecuados con los que rebatirme en el campo histórico, pero antes de que pueda "disparar" le corto: -además, no son sólo los derechos históricos los que justifican la recuperación real de la soberanía prestada, sino que es la simple VOLUNTAD del pueblo, de cualquier pueblo, el objeto de derecho que permite definir el tipo de gobierno, de estado y de relación que desea con los pueblos vecinos. Esto es, la aplicación real de la soberanía mediante el ejercicio del derecho de autodeterminación-. Ni más ni menos.